Con el paso del tiempo, cada vez una mayor cantidad del público toma consciencia acerca de la importancia de la salud bucal, y de cómo las frecuentes visitas a un especialista pueden ser la forma más sencilla, y también económica, de ocuparnos de ella.
Pero no se trata sólo de acudir al odontólogo para evitar que aparezcan enfermedades crónicas u otras molestias habituales, sino que los estudios más recientes dan cuenta de cómo, muchas veces, la salud de nuestra cavidad oral es consecuencia de la salud general de nuestro organismo.
Los expertos de la Academia de Odontología General consideran, en este sentido, que existe una estrecha relación entre las enfermedades periodontales, es decir las que tienen que ver con las encías, con otras complicaciones sobre nuestra salud en general, como por ejemplo en torno a la aparición de derrames cerebrales o enfermedades coronarias.
En el caso específico de las mujeres, sus investigaciones apuntan que suelen tener una mayor incidencia de embarazos prematuros y nacimientos de bebés con bajo peso cuando previamente han sufrido inconvenientes en su boca o encías.
A su vez, muchas de las principales enfermedades sistémicas, es decir aquellas que afectan a varios órganos e incluso a nuestro cuerpo por completo, tienen alguna manifestación de tipo oral, como la inflamación de encías o las úlceras en la boca, además de situaciones de sequedad en la garganta, o constantes problemas en las encías sin motivos bucales.
Entre estas enfermedades podemos mencionar por ejemplo la diabetes, la leucemia, el cáncer de páncreas, y diferentes enfermedades cardíacas o renales.
Justamente por estos motivos que mencionamos antes los exámenes regulares sobre nuestra salud bucal son muy importantes, teniendo en cuenta que los dentistas están preparados para dar respuesta a los síntomas que podrían alertar de otros inconvenientes.
Si no tomamos medidas inmediatas sobre nuestros problemas de salud bucal, pueden suceder otros entre los que se encuentran los siguientes: dolor oral y facial, problemas cardíacos y en otros órganos principales, problemas de digestión, etc.
Si quieres evitarte estos inconvenientes, desde OralPrima recomendamos que visites un dentista regularmente, además de practicar una buena higiene oral en tu casa, cepillando los dientes al menos un par de veces al día con una pasta dental con flúor, y usando un hilo dental de forma diaria, a fin de eliminar la placa de los dientes o las encías.