Cepillarse los dientes entre tres y cuatro veces al día, utilizar el hilo dental a diario y el enjuague dental correcto son fundamentales para mantener tus encías sanas. Sin embargo, es importante tener en cuenta otros hábitos que mejoran la higiene de la cavidad bucal. Por ejemplo, comer ciertos alimentos. En Oralprima, te explicamos cuáles deberías empezar a incluir en tu dieta para olvidarte de ciertas enfermedades.
- Frutas. En vista de que las encías se fortalecen con alimentos que te obligan a masticar con fuerza, se recomienda ingerir con frecuencia frutas como las manzanas -entera y con piel-, las peras, las naranjas o el melocotón. Al momento de masticarlas, se estimula la circulación de la sangre y la placa bacteriana que se deposita alrededor de los dientes es barrida. Se trata de un procedimiento natural muy similar al que se obtiene con el uso de un hilo dental.
Si bien es aconsejable incluir la naranja en la dieta para mantener las encías sanas, es importante no abusar del consumo de cítricos. Y es que algunos de ellos pueden llegar a dañar el esmalte de tus dientes, provocando que se vean desgastados.
- Jengibre. La raíz del jengibre, al ser considerada una hierba curativa con propiedades antiinflamatorias, también es ideal para la higiene de las encías.
- Lácteos. Además de ser una fuente de calcio, la leche, el queso y el yogur tienen caseína, una proteína que reduce los niveles de ácido en la boca. Así, consumir estos alimentos neutraliza los ácidos producidos por la placa bacteriana. También, se recomienda ingerir otros alimentos con alto contenido de calcio como los garbanzos, los calamares y el tofú.
- Verduras. El consumo de éstas provoca un efecto similar al de las frutas. Como están llenas de fibra requieren de una masticación fuerte que ayuda a neutralizar las bacterias bucales.
- Cebolla. Tiene un sinfín de beneficios para la salud. Uno de ellos, combatir potentemente las bacterias de la boca.
Si bien estos alimentos no sustituyen el efecto del cepillado, el hilo dental, el enjuague bucal y las visitas periódicas al dentista, ayudan a mantener una correcta higiene bucodental. Asimismo, pueden prevenir algunas de las enfermedades y dolencias más comunes en dientes y encías.